El escenario vitivinícola catalán, está experimentando emocionantes cambios y avances gracias a los esfuerzos del Instituto Catalán de la Viña y el Vino (INCAVI). Recientemente, este instituto ha logrado un hito significativo: la incorporación de dos nuevas variedades de uva tradicionales al Potencial vitícola Catalán. Esta noticia se ha materializado gracias a los exhaustivos estudios realizados por el INCAVI en colaboración con los consejos reguladores del Empordà y el Priorat, así como con bodegas y viticultores. Como resultado de esta colaboración, las variedades Carinyena roja (conocida también como «Carinyena gris«) y Verdiell (o «Verdil«) han sido incluidas oficialmente en la lista de variedades autorizadas en Cataluña.
Este paso crucial no solo permite la coexistencia de estas nuevas variedades en Cataluña, sino que también abre las puertas a las Denominaciones de Origen interesadas en incorporar estas variedades a sus propios catálogos. La aprobación de esta inclusión es fruto de la diligencia del INCAVI, que ha presentado una petición al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la cual ha sido procesada a través del Servicio de Ordenación Agrícola (SOA) del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural (DACC).
Con esta última incorporación, Cataluña puede ahora disfrutar de un impresionante conjunto de 61 variedades de uva autorizadas, cada una con sus propias particularidades y potencial vinícola único. Desde las clásicas como Airén y Albarinyo hasta las más exóticas como Verdiell y Xarel·lo rosado, este rico patrimonio varietal resalta la diversidad y riqueza de los vinos catalanes.
Mirando hacia el futuro, el INCAVI ha trazado un plan estratégico con el objetivo de preservar y destacar las variedades autóctonas de viña de Cataluña. El proyecto #HoritzóINCAVI2025, que forma parte de esta estrategia, se centra en la identificación, preservación y promoción activa de las variedades autóctonas del país. Esta iniciativa no solo tiene como finalidad diferenciar competitivamente los vinos catalanes, sino también contribuir a valorizar las producciones vinícolas de la región.
Esta encomiable tarea ha sido posible gracias a la investigación diligente realizada por los expertos y al uso de la innovadora herramienta INCAVILAB, que proporciona un profundo conocimiento sobre la adaptación al cambio climático y la vinificación de las diferentes variedades. Esta comprensión permite abordar con éxito los desafíos más relevantes del sector: nuevos mercados, patrones de consumo y sostenibilidad integral.
La directora general del INCAVI, Alba Balcells, destaca la importancia de este trabajo en el contexto actual. A través de la capitalización de las variedades patrimoniales recuperadas en Cataluña, se está fortaleciendo la singularidad de los vinos catalanes en el panorama internacional.
En esta última década, hemos sido testigos de la adopción de 16 nuevas variedades en el Potencial vitícola Catalán, demostrando un compromiso constante con la innovación y la excelencia.
Prensa:
INCAVI (nota de prensa)
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