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viticultura

TERRUÑOS

Nuestras viñas crecen en los diferentes tipos de suelos que podemos encontrar en el Empordà, cada uno aportando sus características únicas e influyendo en la singularidad de nuestros vinos. Destacan principalmente cuatro tipos de suelos: granito, pizarra, arena y aluvial.

Granito
Presente en nuestra finca Olivardots, que ha dado nombre a nuestro primer vino. Esta tierra arenosa con granito meteorizado y el mineral cuarzo aportan una elegancia excepcional y una gran complejidad aromática. Es un suelo ácido y con poca materia orgánica, que impregna las uvas con notas sutiles y originarias del terruño predominante en el Empordà.
Arena
Terroir particularmente interesante, ya que alberga nuestra viña de Carinyena, que tiene más de 100 años de edad. Este terroir arenoso proveniente de un granito erosionado y con poca materia orgánica aporta fineza, delicadeza y elegancia a los vinos obtenidos. Las viñas antiguas situadas en este territorio ofrecen uvas con un carácter distintivo y una complejidad excepcional.
Pizarra
Suelo que encontramos en las zonas de viñedo con mayor altitud en el Empordà, a unos 170 metros sobre el nivel del mar. Este suelo aporta una notable mineralidad a las uvas, dando a nuestros vinos una estructura austera y una personalidad marcada por el sufrimiento de la vid, manifestada con la concentración y madurez junto con frescura en los vinos. Situadas en la zona de la Serra de l’Albera y Cap de Creus, capturan toda la riqueza de la pizarra y la transforman en sabores intensos y vibrantes.
Aluvial
La zona más plana, en el centro de la comarca, ligeramente inclinada hacia el sureste. Esta está formada por los depósitos aluviales, caracterizados por su riqueza en guijarros y su textura limosa. Es en este terreno donde se encuentran nuestras viejas viñas de las variedades blancas, aportando una riqueza y una vibración a las uvas, reflejándose en vinos con un equilibrio elegante, una salinidad, una frescura y una mineralidad refrescante muy agradable.

Presente en nuestra finca Olivardots, que ha dado nombre a nuestro primer vino. Esta tierra arenosa con granito meteorizado y el mineral cuarzo aportan una elegancia excepcional y una gran complejidad aromática. Es un suelo ácido y con poca materia orgánica, que impregna las uvas con notas sutiles y originarias del terruño mayoritario del Empordà.

Terroir particularmente interesante, ya que alberga nuestra viña de Carinyena, que tiene más de 100 años de edad. Este terroir arenoso proveniente de un granito erosionado y con poca materia orgánica aporta fineza, delicadeza y elegancia a los vinos obtenidos. Las viñas antiguas situadas en este territorio ofrecen uvas con un carácter distintivo y una complejidad excepcional.

Suelo que encontramos en las zonas de viñedo con mayor altitud en el Empordà, a unos 170 metros sobre el nivel del mar. Este suelo aporta una notable mineralidad a las uvas, dando a nuestros vinos una estructura austera y una personalidad marcada por el sufrimiento de la vid, manifestada con la concentración y madurez junto con frescura en los vinos. Situadas en la zona de la Serra de l’Albera y Cap de Creus, capturan toda la riqueza de la pizarra y la transforman en sabores intensos y vibrantes.

La zona más plana, en el centro de la comarca, ligeramente inclinada hacia el sureste. Esta está formada por los depósitos aluviales, caracterizados por su riqueza en guijarros y su textura limosa. Es en este terreno donde se encuentran nuestras viejas viñas de las variedades blancas, aportando una riqueza y una vibración a las uvas, reflejándose en vinos con un equilibrio elegante, una salinidad, una frescura y una mineralidad refrescante muy agradable.

LAS VIÑAS

Los vinos de Vinyes d’Olivardots son una expresión del espíritu del Empordà, combinando equilibrio, elegancia y complejidad en cada sorbo a través de sus paisajes, terroirs y la pureza de sus variedades.

Actualmente, estamos inmersos en el proyecto de plantar nuevas hectáreas para la recuperación de variedades blancas autóctonas como la Cariñena gris y la Cariñena blanca. Esta tarea es una parte esencial de nuestro compromiso con la preservación de las variedades autóctonas y la diversidad vitícola de la región.

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En las nuevas plantaciones, hemos optado por utilizar el sistema de conducción en lira, con el objetivo de desarrollar una mayor superficie foliar en cada cepa. Esto mejora la exposición solar de las bayas, permitiendo una maduración completa y equilibrada de la uva. Además, este sistema mantiene las plantas aireadas, minimizando el riesgo de enfermedades fúngicas. Esto nos posibilita trabajar con fitoterapia, utilizando infusiones de plantas naturales preparadas por nosotros mismos como método de cuidado de las viñas. Con un plan de poda específico y una previa selección de uva rigurosa en todos los viñedos, conseguimos un rendimiento muy limitado por hectárea. Esta práctica nos permite obtener uvas de alta calidad, con una concentración excepcional y una expresión plena de su terruño. Cada uva tiene la oportunidad de brillar y contribuir con su propia personalidad a nuestros vinos.

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El proceso de elaboración de los vinos de Vinyes d’Olivardots es un equilibrio entre tradición e innovación.

Nuestras viñas crecen en los diferentes tipos de suelos que podemos encontrar en el Empordà, cada uno aportando sus características únicas e influyendo en la singularidad de nuestros vinos. Destacan principalmente cuatro tipos de suelos: granito, pizarra, arena y aluvial.

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